Sueño #1: Un gato atrapado en una red de pesca

Intercambio : Cuando desperté, no podía recordar todo el sueño, pero una escena del sueño me sorprendió y me trajo esa sensación de confusión durante todo el día.

Sueño : Había como una red muy larga, como una red de pesca, y debajo parecía como si hubiera un gato muy débil tirado allí, como si estuviera a punto de morir. Encima había una gran cantidad de algodón y piel rellena hasta la parte superior de la bolsa. Por eso, cuando quise rescatar al gato, primero tuve que sacar todas las partes anteriores.

Después de sacar todas las partes superiores, pude sacar al gato, que estaba muy débil y apenas podía moverse. Toqué al gato con preocupación y cuando el gato se acostó boca arriba, descubrí que todos los órganos internos habían desaparecido, e incluso estaba muy limpio, sin manchas de sangre en su interior.

Dejé que el gato se acostara nuevamente y luego retrocedí de mala gana. Obviamente sigue vivo, todavía tiene movimientos extremadamente débiles y no sé cómo salvarlo. Me sentí impotente y completamente desesperanzado y también sentí el dolor y la fatiga.

Sueño n°2: pesadilla dorada

Intercambio : Antes de irme a la cama, pregunté: “¿Por qué no soy capaz de hacer mi trabajo interior/exterior con amor?”, especialmente el trabajo exterior, que se siente más como una tarea que debe completarse y una carga, en lugar de trabajar con amor y devoción. Este es el sueño que recibí.

Sueño : Una pareja iba en un tren con mucho oro en el equipaje (ésta es la percepción que tuve en el sueño y que yo era la esposa).

Otra pareja en el tren ya había intentado dos veces quitarnos el oro, pero no lo consiguieron. Esta vez nos atacaron. Uno de ellos atacó a mi marido y el otro atacó a mí. 

Después de luchar un rato, tiré de la cadena del tren para detenerlo. Puede que hubiera otras personas en el tren, pero no hicieron nada para detener o alcanzar a la pareja, tal vez porque tenían miedo, a excepción de una mujer.

Cuando el tren se detuvo, salí corriendo con esta mujer para escapar del hombre que me perseguía.

Estábamos, creo, cerca de un pueblo. Nos agarró a mí y a la otra mujer y nos arrojó al suelo.

Sujetó mi zona sagrada, desde mis nalgas hacia abajo, con sus manos y dedos para arrancar y despegar la piel. Quizás dos veces antes, cuando atacó, pude dominarlo (tenía esta percepción), pero esta vez no. Estaba tan asustado.

Entonces, de alguna manera, agarré algunas piedras que estaban en el suelo, se las lancé y logré escapar de su agarre, junto con la otra mujer. Empezamos a tirarle piedras y a gritar pidiendo ayuda, muchos aldeanos salieron y empezaron a tirarle piedras para ayudarnos.