Sueño a pedido

¡Sí, y no eres el único! Es completamente normal tener muchas pesadillas, porque durante la noche nuestro subconsciente se abre y podemos percibir realidades más profundas y escondidas dentro de uno mismo, como si uno entrar al sótano de un edificio donde puede estar más oscuro, más frío, etc.

Pero ten la seguridad: las pesadillas son útiles para nuestra evolución. Representan sólo porcentajes (%) de quiénes somos, de nuestros recuerdos, y se nos muestran para ayudarnos a mejorar.

Es como si un médico nos diera un diagnóstico preciso de lo que estamos llamados a sanar dentro de nosotros mismos. Al comprender mejor las causas de nuestras dificultades, podremos gestionarlas y transformarlas más fácilmente.

Como todo en la vida, poder recordar tus sueños es un proceso de aprendizaje. A continuación se ofrecen algunos consejos para que sea más fácil de recordar:

1. ¡Escríbelos! Al escribir nuestros sueños, entrenamos nuestra conciencia para recordarlos y priorizarlos en nuestra mente cuando nos despertamos. Puedes escribirlos en papel pero también en un teléfono o tableta.
2. Adelanta 5 minutos tu despertador y utiliza este tiempo para pensar en tus sueños. De hecho, tomarse unos minutos al despertar hace que sea más fácil “captar” la información recibida en los sueños, porque si Empezamos el día demasiado rápido y pensamos en todo lo que tenemos que hacer, olvidamos nuestros sueños más fácilmente.
3. Medita durante unos 20 minutos al día. De hecho, la meditación nos permite entrar en un estado de conciencia cercano al de los sueños, y esta práctica nos ayuda a ponernos en contacto con nuestro inconsciente más fácilmente. También tiene extraordinarios beneficios para la salud física y mental. Por supuesto podemos dividir nuestros bloques de meditación en periodos de 5 o 10 minutos en diferentes momentos del día, o justo antes de acostarnos.
4. Habla contigo mismo antes de dormir. Pídele a tu subconsciente que te ayude a recordar los mensajes que te envía. Y si no funciona de inmediato, ¡persevere! Todos los seres humanos sueñamos todas las noches, nos demos cuenta o no. Sólo tienes que practicar hasta que se vuelva natural :)

Un sueño recurrente es un mensaje profundo de nuestro inconsciente que revela un mayor porcentaje (%) y prioridad para trabajar dentro de nosotros mismos.

Es como recibir una notificación en nuestro teléfono: si la ignoramos y es importante, seguirá “sonando” hasta que solucionemos la situación. Lo mismo ocurre con los sueños.

Nuestro inconsciente a veces está sobrecargado y los sueños nos ayudan a ver qué crea bloqueos en nuestro interior para resolverlos mejor.

Durante la noche, si te despiertas con un sueño en mente, puedes escribir palabras clave para recordar las diferentes escenas. Tu sueño es importante: no es recomendable empezar a analizar tu sueño en detalle en mitad de la noche.

Luego, cuando te despiertes por la mañana, podrás tomarte un momento para agregar detalles a las escenas que recuerdas. Esto te ayudará a captar la mayor cantidad de información posible que te envía tu inconsciente.