No es mi culpa… el síndrome de la víctima…

¿A veces te preguntas: “¿Por qué no puedo desapegarme de esta persona que es tan crítica con todos, impulsiva, nunca admite su error, menosprecia a los demás y me ha faltado el respeto una y otra vez durante todos estos años? ¿Por qué se ha puesto esto en mi camino cuando soy una buena persona y hago lo mejor que puedo con ellos? ¿Por qué no admite sus errores y se disculpa?

Pero, ¿sabías que si admitieran sus errores se sentirían disminuidos, menos que nada, un don nadie? Admitir sus errores significa volverse frágiles ante uno y ante los demás; No es fácil hacer esto cuando no hemos trabajado en nosotros mismos. Cuestionarse a sí mismos les resulta difícil porque cada vez que nos encontramos en falta, nuestra autoimagen se modifica. La persona también puede temer las consecuencias, ya sea que se trate de perder su autoestima, su estatura, su caparazón, el amor de la otra persona y terminar sola. El ego a veces utiliza fuerzas conductuales para olvidarse de escuchar, para no ver sus faltas o defectos; camuflando así el hecho de que uno no estaba en lo cierto al mantener una posición de fuerza. La necesidad de amor, de atención y de tener razón es más fuerte que el buen sentido de lo que es correcto decir o hacer. Los seres humanos nos volvemos complejos cuando buscamos protegernos, sobrevivir en una situación ambigua. A menudo nos volvemos como un animalito, dispuesto a todo para existir y ser escuchados.

¿Y sabías que detrás de este tipo de mecanismos conductuales se esconde el miedo a ser rechazado, imperfecto o desagradable; La crítica también puede ser una actitud de sentirse víctima y parecer víctima de la historia también es una forma de autodefensa, una forma de expresar fuerza y ​​​​poder en una relación. Si la vida le revelara a la persona quién es realmente cuando critica, probablemente se volvería demasiado dura consigo misma, volviendo la crítica hacia sí misma. En cierto modo, cuando una persona es extremadamente abnegada o se deprime, eso es lo que hace. Interiorizan su malestar y concentran sus problemas en lugar de exteriorizarlos criticando a los demás. Descubrir que hemos cometido un error, admitirlo y repararlo es un arte de gran sabiduría. Y sin conocimiento espiritual, uno sólo puede reprimirse o expresarse ambiguamente.

Un día la sabiduría nos lleva al nivel más alto de empatía que existe. Logramos hablar con nosotros mismos y decirnos: “¿Alguna vez me he equivocado o he criticado?” Y nos damos cuenta de que, en realidad, todo el mundo hace esto para defenderse y aprender.
Un día, nos volvemos capaces de hablar con la otra persona, de desdramatizarla y desarmarla sin inferioridad ni superioridad… y cuando nosotros mismos nos equivocamos, lo entendemos como un paso que nos lleva a la causa y a un conocimiento aún mayor.

Si deseas desarrollar estas cualidades:
Facilidad para admitir y reparar los propios errores, capacidad para apoyar y ayudar a los demás en situaciones difíciles, para afrontar y realizar trabajos difíciles con facilidad, con valentía, ardor y gran fuerza emocional, etc.

Entonces esta conferencia en línea es para usted. Christiane también compartirá ejemplos concretos de sueños, signos, experiencias y enseñanzas multidimensionales que te ayudarán a comprender mejor cómo puedes liberarte de tus prisiones internas, de relaciones no saludables para vivir en paz. Con la ayuda del conocimiento del lenguaje simbólico, la aplicación de la Ley de resonancia y la práctica del Angel Mantra, recupera plenamente tu autoestima…

Bienvenidos a esta conferencia de la UCM sobre el Ángel 52 IMAMIAH.

Nos vemos allí con alegría...