Jean-François
Ingeniero informático, músico y orador, Jean-François es responsable del desarrollo de software en la UCM.
Nacido en Mauricie, Quebec, Canadá, Jean-François creció en un ambiente muy abierto a todos los niveles... Desde muy joven aprendió música, programó ordenadores y se codeó con personalidades del mundo espiritual como Adéla Tremblay-Sergerie. y Graduado AD. Su interés por la música lo llevó al conservatorio de música de Trois-Rivières, donde aprendió a tocar la trompa y el saxofón. Utilizó el ordenador como herramienta de creación musical a partir de los primeros avances tecnológicos en el campo. Compone bandas sonoras para varias películas, algunas de las cuales han obtenido premios y distinciones. Continuó sus estudios de ingeniería informática en la Universidad Laval, donde estuvo en el centro del desarrollo de varios programas de software innovadores.
Su interés por culturas ancestrales como las de la India y el Tíbet le llevaron a viajar a estos países y participar activamente en varios proyectos humanitarios como el proyecto de paz Ronda y Azul y la salvaguardia de antiguos escritos tibetanos en un monasterio de la India. También tuvo la oportunidad de conocer al Dalai Lama y este acontecimiento le llevó a fundar el Centro Paramita de Budismo Tibetano en Quebec.
Fue durante una gira de conferencias de Kaya y Christiane Muller cuando descubrió el lenguaje simbólico y la inteligencia emocional, lo que le permitió establecer el vínculo entre la lógica intelectual, espiritual y emocional.
Durante un viaje de dos años a la India con su esposa Sonia y sus dos hijas, Jean-François reunió a un talentoso equipo de ingenieros para preparar la implementación de una nueva tecnología que integrará el lenguaje simbólico con la inteligencia artificial (IA) y la robótica. Este software muy avanzado se utilizará en el entorno médico y terapéutico, así como en el campo de la educación.
Nacido en Mauricie, Quebec, Canadá, Jean-François creció en un ambiente muy abierto a todos los niveles... Desde muy joven aprendió música, programó ordenadores y se codeó con personalidades del mundo espiritual como Adéla Tremblay-Sergerie. y Graduado AD. Su interés por la música lo llevó al conservatorio de música de Trois-Rivières, donde aprendió a tocar la trompa y el saxofón. Utilizó el ordenador como herramienta de creación musical a partir de los primeros avances tecnológicos en el campo. Compone bandas sonoras para varias películas, algunas de las cuales han obtenido premios y distinciones. Continuó sus estudios de ingeniería informática en la Universidad Laval, donde estuvo en el centro del desarrollo de varios programas de software innovadores.
Su interés por culturas ancestrales como las de la India y el Tíbet le llevaron a viajar a estos países y participar activamente en varios proyectos humanitarios como el proyecto de paz Ronda y Azul y la salvaguardia de antiguos escritos tibetanos en un monasterio de la India. También tuvo la oportunidad de conocer al Dalai Lama y este acontecimiento le llevó a fundar el Centro Paramita de Budismo Tibetano en Quebec.
Fue durante una gira de conferencias de Kaya y Christiane Muller cuando descubrió el lenguaje simbólico y la inteligencia emocional, lo que le permitió establecer el vínculo entre la lógica intelectual, espiritual y emocional.
Durante un viaje de dos años a la India con su esposa Sonia y sus dos hijas, Jean-François reunió a un talentoso equipo de ingenieros para preparar la implementación de una nueva tecnología que integrará el lenguaje simbólico con la inteligencia artificial (IA) y la robótica. Este software muy avanzado se utilizará en el entorno médico y terapéutico, así como en el campo de la educación.