Sueño #1: Días de detención
Sueño: Veo que estoy en una especie de centro de detención donde me enviarían después de mi curso y un par de guardias me capacitarían en una serie de habilidades. Un poco como un programa extraescolar. Al principio estaba muy infeliz, pero luego me di cuenta de que mi día era mucho más disciplinado, estaba aprendiendo mucho y sentía que tenía más tiempo para mí. También fui bastante amigable con uno de los guardias y él era como un guardián estricto, pero solo para mí. No se parecía en nada a una prisión tradicional y me trataron relativamente bien. Después de darme cuenta, me sentí más feliz y más agradecida por mi situación. Estoy en una sala de entrenamiento en el centro de detención con algunas personas de mi edad. Estábamos bajo la supervisión de un guardia. Nos damos cuenta de que el suelo es en realidad un lago helado, como algo salido de la Antártida. Entramos en pánico y corremos hacia la "orilla". Tengo cuidado de no cruzar ni una sola parte del lago helado. Tuve la impresión de que era un punto débil y que podía provocar el colapso del hielo. Llegamos a tierra firme (esto es en una sala de entrenamiento) y le damos una mirada exasperada al guardia a cargo. Me mira como diciendo ¿cuál es el problema?
Sueño #2: Asfixia
Sueño: Anoche tuve un sueño: podía sentir algo serpenteando. Entonces vi un bambú y sentí unos colmillos mordiéndolo. Sentí que el bambú era mi pierna izquierda. Me dijeron que retrocediera. Unos minutos más tarde, me vi tomando fotos de un templo desde la cima de una montaña y enviando un mensaje a alguien que decía: "esta vez está claro, soleado y hermoso. El año pasado en esta época hacía frío y nevaba". Sentí la necesidad de orinar y respondí diciendo "tengo que ir al baño, hablamos más tarde". Encontré un baño y la puerta del baño no cerraba bien, no podía aguantar más y comencé a orinar. Escuché pasos acercándose al baño, así que envié una señal que decía: Estoy aquí, por favor espere. Entonces escuché que la puerta se cerraba con fuerza desde afuera y una enorme mano con forma de garra cayó sobre mí. Me desperté tosiendo como si me hubiera atragantado con algo. Miré la hora, eran las 2.25 de la madrugada.