Sueño n.° 1: Christiane me ayuda a hacer el jardín
Sueño: Acababa de terminar de limpiar mi jardín. Había arrancado todo lo que ocupaba demasiado espacio en mi jardín. Era un día gris que me parecía “fuera de tiempo”. Estaba cansado y usé mi ira para quitar raíces duras y arbustos que eran difíciles de arrancar. Cuando terminamos, Christiane me estaba mostrando cómo plantar semillas. Estaba vestida con su traje azul turquesa y me sonrió, pero trabajó en silencio. Las semillas que plantó parecían especiales. Parecían “gominolas” azules y blancas que emitían luz. Ella me mostró cómo plantar la primera hilera, ya que estaba claro. Luego me di cuenta de que tenía que quitar todas las ramas y raíces del resto del jardín para poder plantar las otras semillas especiales. Al ver trabajar a Christiane, me di cuenta de que tendría que tener paciencia y al mismo tiempo tener confianza en que las plantas especiales crecerían rápidamente.
Sueños #2: Captura del alma
Compartir: Aquí hay un breve extracto de un sueño. Sólo recuerdo esta escena en este extracto del sueño.
Sueño: Me persigue la muerte (un hombre con su guadaña) y tengo que matarlo 50 veces para capturar su alma cada vez poniéndola en una piedra de captura de alma. Diane, que estaba conmigo, ya no tiene fuerzas para continuar, porque es demasiado para ella... Su máximo fue capturar la muerte 10 veces.
Sueño #3: Dificultades para purificarse
Compartir: Mi hermana me acaba de enviar este sueño cortísimo por email... Lo hace de vez en cuando y ya le he dado interpretaciones. Es psicóloga de profesión y atiende al personal de enfermería de un hospital psiquiátrico... Aquí está su sueño tal como me lo escribió en su correo electrónico:
Sueño: ¡¡¡Mis heces salieron por mi boca y por mi ano!!! Estoy en una casa donde se está trabajando. Estoy con mi marido y de repente me doy cuenta de que no alimenté al bebé que me confiaron. Mientras subo rápidamente las escaleras para buscarlo, veo polvo del trabajo en determinadas zonas de la madera barnizada. Veo a Sybille (partera) y le pregunto qué leche debo comprar para alimentarlo. Sé que también compraré biberones, agua Evian, pañales. Entro a la habitación, el bebé está ahí en su cuna. Su ojo izquierdo ha goteado un poco. Lo limpio con delicadeza, me siento profundamente conmovido por la belleza, la fragilidad de este ser, de esta alma...